Me hablo a mí mismo como si fuera una especie de asamblea de Pepos en mi cabeza. Qué mecanismo ingenioso para justificar mis acciones, boludo. Tremendo. La verdad, me felicito.
*edit 3 dìas despuès*
Se lo dije a un camerunés y me preguntó si esas personas me prestaban atención cuando hablaba.
"La que no es mía es mi cabeza. Es patrimonio de los seres de adentro". http://tiviandra.blogspot.com.ar/2012/08/mi-mano-es-mia.html
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