y sacudiste tu cabeza por tercera vez y te acomodaste pelo con la mano de nuevo y volviste a mirar tu celular y miraste para donde ya no había silencio y creíste haber entendido todo y los deshiciste antes de que sean y estabas calentita y dulce como una merienda de invierno y me miraste y entendiste y lo supiste y miraste para adelante y me miraste de nuevo y todavía sabiéndolo no te pudiste contener más y me dijiste, sin titubear ni por un segundo, con tus dulces maneras de princesa anónima
eleven o three
No hay comentarios:
Publicar un comentario