jueves, 29 de noviembre de 2012

Y pasó otra. Él s'est rendu compte otra vez. Se pregunta, ahora, a qué se debe, cómo evitarlo, pero no tiene importancia. At all. Y más o menos, lo sabe.
Ya lo observó, esto también. Si no lo dijo, debe ser porque un buen observador no modifica lo que observa. Incluso, como si se estuviera pagando para serlo, cuando uno se observa a uno mismo.
Soy un observador compulsivo.
Perdón.
Contrario a lo que uno gustaría creer, leer en cantidad y de calidad pas nécessairement lo hace a uno menos mediocre.
Qué lástima, ¿no?
"J'achète, donc, je suis."
Prefiero el siempre egocéntrico, repetido e infatigable refrán.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Si en algún momento alguien te dice que lo que acabás de decir es moralismo pequeñoburgués, no digas más nada. Ya fue. TKB.

martes, 27 de noviembre de 2012

El que quiere, lee. El que no, pide silencio.
3600 de mis instantes de sufrimiento acumulado son:

12 cervezas pequeñas o
2 Poutines régulières chez La Fleur o
Una pastilla de MDMA y una lata de Pabst o
12 cafés de máquina de café (Como el verde manzana verde) o
2 gramos de una marihuana muy piola o
un encordado de acústica y una púa o
2 remeras del Armée du Salut o
un tinto mendocino o
2 entradas del bar "Me Diagnosticaron Mata-Angustias" o
un alto guiso.
A veces, después de un rato de ser un tipo sociable, y harto de mostrarme más defectuoso de lo que soy, huyo de la situación por un ratito. Me escondo. Recargo energias. Reorganizo las tropas. Pongo al ser social en stand by.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Bolsa.

Es una bolsa de deseo, casualmente, con forma de humano. Se cree responsable y no le gusta agacharse para hablar aux enfants. Sabe bien lo que quiere y poco y nada tiene eso que ver con que haya visto miles de publicidades sobre eso mismo que quiere. Cambia, contento, las horas feas de su vida por lindas cosas brillantes y coloridas.
Dice que es infeliz, y que podría dejar de serlo cuando pueda acumular suficientes instantes de sufrimiento como para poder cambiarlos por la más nueva, brillante y colorida de las cosas en oferta.
Comprende que no es su culpa. Eso, igual, cuando acepta que hay algo mal.
Pudo haber sido por la pobreza de su infancia, o mismo por su nariz levemente torcida. Pudo, incluso, no tener motivo. Podrìa, ¿por què no?, no haberse transformado en bolsa. Bolsa, casualmente, con forma de humano. Pero así, tiene más tiempo para lo que realmente importa: las horas eternas de sufrimiento acumulado.
De fois, cuando me paran en el metro para pedirme algunas monedas, escupo un "I don't have anything" cuál si fuera un pido gancho.
Y al toque me siento un hijo de puta.

La realeza

El rey de los compases está felizmente casado. Solo que su reina no sabe de compases. Quizá por eso a veces está callada. Quizá está callada porque está enojada.
El rey de los compases no duda en narrar vívidamente sobre los grandes círculos, esferas y cubos que diseñó siguiendo las reglas que tan naturales le parecen. Su reina, au contraire, disfruta más de relatar victorias ajenas. Quizá por eso está enojada.
Quizá no está enojada. Y si lo estuviese, ¿Qué importa? Todo vale a la hora de ser parte de la realeza. ¿Qué otra forma os viene a la mente para hacer del impuro un príncipe?
Pero esta reina no lo piensa muy fuerte. Prefiere sentir. Debe ser porque pensar nunca lleva a nada bueno. Y en cambio el sentir...Ah! El sentir. Qué buena razón, siempre lista, siempre ahí.
La reina, una vez más, le pide cuentos al rey de los compases. A veces, refranes. Otras, biblias enteras llenas de imposibilidades que suenan hermosas, acariciando al oído y al siempre necesario sentir. Los pide no porque los quiera, o, menos aún, pueda entenderlos (Si no, sería la reina de lo literario). Los pide solo para verse a sí misma en él. Su impotencia. Arrebatarle su corona aunque sea solo por un rato. Pero no. O no siempre.
¿Y qué puede hacer ella? ¿Qué puede hacer cuando sus reclamos, sus intencionalmente imposibles reclamos, intentan torpemente ser satisfechos por un rejunte de cuentos sobre triángulos isóceles o refranes de bisectrices? No puede más que enojarse. Y no hablar. Y pensar en eso que quería. En esa hermosa utopía imposible que siempre exije a las agujas arrepentirse de sus pasos. Y callarse.
Quizá es mejor callarse. Quizá así no se den cuenta que ella no es la reina de los compases.
El rey de los compases lo sabe todo. Se tomó el delicado trabajo de calcular hasta el útlimo decimal de la nueva constante. ¿Cómo no haber visto lo ovalado de su impuro círculo? ¿Cómo, él, entre todos, él, no iba a tener arcadas midiendo los impares nueve lados de sus octágonos?
Pero eso que el rey de los compases mejor sabe, esa fórmula que mejor aprendió, es para dibujar un círculo que lo rodee, envuelva, sacuda y contenga. Solo hace falta que deje su compás de lado unos instantes, para dibujar a mano alzada ese inevitablemente ovalado círculo que lo haga sonreir después de sus reales tareas diurnas, para luego, por años (o al menos, eso espera) ir explicándoselo a la falsa reina de los compases, poco a poco, para, algún día, quizá, transformarla en una verídica reina de los compases. O perecer en el intento.

sábado, 24 de noviembre de 2012

viernes, 23 de noviembre de 2012

Las princesas anónimas que son calentitas y dulces como una merienda de invierno, casi por definición, no pueden sonreirme de esa manera.
-Y si sos hermoso
-Parááá, infatigable
Ese texto me gusta. No todos los textos me gustan. Ni siquiera los que escribì yo. Ni siquiera los que escribì yo como parte de ese infatigable refrán. Incluso, te digo más, el simple hecho de yo saber que algo forma parte del infatigable refrán, para mí, lo afea. ¡Y cómo!

Y este texto no me gusta.

Ellas me piensan

Estaremos de acuerdo que uno tiene nulo poder de voluntad en cuánto a cuándo, de qué forma y qué ideas le vienen a uno a la cabeza. Cependant, orgullosos decimos "YO pienso".
Qué mentira.

Ellas me piensan. Y a vos también. Get used to it.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

11.03

y sacudiste tu cabeza por tercera vez y te acomodaste pelo con la mano de nuevo y volviste a mirar tu celular y miraste para donde ya no había silencio y creíste haber entendido todo y los deshiciste antes de que sean y estabas calentita y dulce como una merienda de invierno y me miraste y entendiste y lo supiste y miraste para adelante y me miraste de nuevo y todavía sabiéndolo no te pudiste contener más y me dijiste, sin titubear ni por un segundo, con tus dulces maneras de princesa anónima

eleven o three
Si las vieras escurrirse! Si hubieras estado ahí cuando los sesenta, sí, los sesenta, se metieron todos juntos atrás de ese árbol. Otros sesenta se escondieron en un semáforo. 180 se metieron atrás de la señora en la escalera del subte.
Inhumano! Igual, esperá, ya falta poco. Hoy ya es ¿Martes? La puta madre.

Oy, oy, oy!

A veces me rompe un poco las pelotas que las personas quieren saber de "mi vida en el extranjero" y termino contando exactamente lo mismo varias veces.
No me gusta repetirme. Putos.

martes, 20 de noviembre de 2012

Si seriamente te gusta Diego Torres, tengo que admitir que no te respeto tanto.

lunes, 19 de noviembre de 2012

infatigable refrán

por quizá la ùltima vez en mil años,
dibujaba en el sendero su infatigable refrán,
tantas veces como fuese necesario,
tantas veces como lo hizo en el sueño del diván
y en el último punto encuentra la última y única verdad
gritada desde siempre en los archipielagos de hielo
irritado por el hecho de no haberla entendido en avant
atenuada siempre un poco por el infatigable refrán
sufre el desecho y vuelve al silencio
oxidada y desgastada por el frío y el calor
opacada hasta la nada por una nueva distracción
pero entre el ensordecedor ruido del pasto quebrándose
y el próximo anuncio de la nueva verdad
el momento es idóneo donc waste it we shall not
me gustaría contarles de un hermoso refrán que dice
reza, sostiene, alega, explica, anuncia, vende
y por sobre todas las cosas, asegura:
Yo soy.

Lo peor de todo es que esto también, lo observé

Qué empirico que soy para escribir! Siempre que observé, que me dí cuenta, que me parece, que yo creo, siempre una interpretación de la más carnal y a su vez, menos controversial de las realidades: la real. ¿Eh?

Pero ya van a ver! Aaaaaaaah, sí que van a ver! de esta no zafan!

domingo, 18 de noviembre de 2012

Qué ganas de romper las pelotas con los codiguitos html, ¿no? La idea termina siendo la misma.

Yo también soy más boludo.

Escribirnos

Voy a dejar de lado lactividad que me competìa hasta hace instantes, para venir a escribirles, a ustedes y a moi même.

Estábamos discutiendo con los muchachos si esto quescribo, estos bytes de informaciòn que le hago desperdiciar a google, son para poder leerlos yo, o son para intentar plasmarme una vez más en sus efimeras y humanas memorias.



y llegué a la conclusión que lo escribo para los buenos muchachos de la asamblea, de dentro de diez años. Voy a intentar no ser tan boludo de borrar este blog también.

nodrogadicto, no?

con lo utilitarista de alma que es el hijo de darth vader
si no tuviese plata, no tendrìa novia
si consumiese merca
harìa comparaciones como

placer de la droga       versus       placer de novia
precio de la droga                        precio de novia

si ese equilibrio se modifica en favor del primer componente, pum, a la mierda la novia, hola tranza

jueves, 15 de noviembre de 2012

Me hablo a mí mismo como si fuera una especie de asamblea de Pepos en mi cabeza. Qué mecanismo ingenioso para justificar mis acciones, boludo. Tremendo. La verdad, me felicito.


*edit 3 dìas despuès*

Se lo dije a un camerunés y me preguntó si esas personas me prestaban atención cuando hablaba.

si alguna vez

Si alguna vez estabas al pedo en el facebook, y yo, de la nada, sin motivo aparente, te hablé y te confesé algo medio bizarro, muy probablemente sea porque caí en la cuenta que no te voy a volver a ver nunca en mi re puta vida, y, en plus, que me siento relativamente muy solo, a veces.
Estuvo bueno conocerte.

Bah, hasta ahí nomás.

*edit 4 días después*

hay miembros de la asamblea que dicen que la susodicha soledad es más que nada una exageración, un recurso literario producto de una victimización semi-voluntaria.

¿

A cuánta gente le habré mentido cuándo les dije que nos íbamos a volver a ver?


Sepan que cuando lo dije, no era una mentira intencional.

lunes, 12 de noviembre de 2012

ayer

me droguè, hoy me drogo, y mañana me drogarè
de eso podemos deducir dos cosas:
primero, que soy un drogòn crònico
y segundo, que sè conjugar los verbos en los tiempos simples
jajaja

Poneme los fideos en el micro que ya llego

Hace 10 minutos, por reloj, estaba en el living de mi casa en lanùs, con 13 años, mandàndole un mensaje de texto, con un celular grande y pesado, a mi "novia", dicièndole que nuestra relaciòn no iba a poder seguir porque yo me cambiaba al Krause.
Ahora, estoy a punto de ir a juntar las hojas del patio de casa, porque la municipalidad de Brossard (en Quebec, Canadá) te multa si no juntàs las hojas.
Y dentro de 10 minutos, voy a estar llegando al departamento que vamos a alquilar com Jero, en Almagro, quejàndome del nuevo paro de subtes y la concha de su madre.

Estoy a 20. Llego en 10.

20.24

El "qué tal si...? es solo una forma camuflada de melancolía. No nos engañemos.

domingo, 11 de noviembre de 2012

19.48

Están ahí de vuelta, esos de los que les conté pero borré el post antes que ustedes pudiesen leerlo.

No estoy seguro qué posición tomar para con estos señores, realmente. Es muy fácil decir ay, ay, yo no soy asi, ay, ay.

Todo el asunto termina rondando por cuán "bien" está el conformarse con "poco".

Igual, son unos forros. No nos engañemos.

Hola yo ser ingeniero placer

Y sí.

Una cosa que me parece necesaria entender a la hora de cambiar drásticamente de país, inmigrando cual ave, es que el lenguaje es la representación del pensamiento.
Vos, inmigrante querido, que venís de ser un tigre de bengale imparable en tu país, que tus familiares cuentan llenos de orgullo tus hazañas en esa tierra prometida llena de oportunidades, que hablás como el orto el idioma local, no te extrañes cuando los que sí hablan el idioma te traten como un idiota.

¿Cómo no hacerlo? No podés conjugar un verbo como Dios manda ni siquiera en tu idioma.


Y vos, querido, ya questoy te lo digo. Yo podré no hablar bien tu idioma, pero eso no significa que no pienso bien. Solo lo disimulo.

Y como!

6 meses y 4 días

Por más que entiendas, comprendas, analices, pienses o reflexiones cuánto quieras, nunca una conclusión, por más brillante e irrebatible que sea, va a poder reemplazar esa gotita de autoestima, de tranquilidad, esa liberación de endorfina en tu cabezota, que te da el cariño físico de un ser humano distinto a aquel que entiende, comprende, analiza, piensa o reflexiona cuanto quiere. He dicho.